Lo que no te puedes perder en Cerdeña: Lollove
Hay un pueblo en Cerdeña, donde el tiempo parece haberse parado. Estoy hablando de Lollove, pueblito en Barbagia, que forma parte de la «Provincia» de Nuoro. Sus habitantes son 13, y no hubo ninguna contaminación por parte de la modernidad de hoy, se quedó parado como si fuera todavía la Edad Media.
Pero hay otra motivación por la cual nunca creció.
La Leyenda dice que las monjas De la Iglesia de «Santa Maria Maddalena» fueron acusadas por haber tenido amoríos con los que cuidaban las ovejas (pastori se dice en Cerdeña) y luego también excomulgadas. Lanzaron una maldición que parece haberse hecho realidad:
«Lollove as a esser chei s’abba è su mare: no as a crescher nen parescher mai!» ( ¡Lollove, serás como el agua del mar, nunca crecerás y nunca morirás!)
Me gusta creer que realmente pasó como dice la leyenda, que por muy legendaria que sea siempre tiene una pizca de verdad. Y porque al fin y al cabo las leyendas nos hacen imaginar un montón de cosas.
La premio Nobel Grazia Deledda se inspiró en Lollove para la ambientación de una de sus célebres novelas, La Madre, que narra la historia prohibida entre el joven cura del pueblo y Agnese, que no podían amarse a la luz del sol y hacerse ver del resto de la comunidad.
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